«Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una».
Voltaire, François Marie Arouet
Dicen que: La felicidad no está hecha de sentimientos placenteros, los sentimientos placenteros son algo efímero, como una sensación y envejecen rápidamente. Que la felicidad es «un tesoro escondido en lo más profundo de cada persona». Que la felicidad es algo que se puede aprender, desarrollar y entrenar. Que es un conjunto de habilidades que necesitamos cultivar conscientemente.
Que cualquiera, no importa las desgracias que haya vivido, puede alcanzar la felicidad si cambia el chip mental que a menudo nos hace detenernos en los aspectos negativos de la existencia.
Que el problema es que nuestros sentimientos negativos hacia otras personas no están a menudo justificados, sino que los hemos creado nosotros en nuestra mente de forma artificial como respuesta a nuestras propias frustraciones.
Que atrapar a la felicidad es cuestión de práctica y fuerza de voluntad, no de bienes materiales, poder o belleza. Que los que llegan al final del viaje y logran la serenidad que lleva a la dicha, sienten lo mismo que «un pájaro cuando es liberado de su jaula».
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
Stevenson, Robert Louis