Para marcar el compás del día, tienes que aprender a quedarte en quietud y a tener un tiempo de sintonización por la mañana temprano al despertarte, antes de que tu mente quede enredada en los asuntos del día. Tu vida es como un lienzo limpio sin una sola mancha sobre él. Que los primeros trazos al despertar sean muy claros y definidos. Que estén llenos de amor, de inspiración y de expectación ante lo mejor del nuevo día que se te pone por delante. Lee el resto de esta entrada »